Eliminando la confusión: una explicación sencilla del tablero de backgammon

¿Quieres jugar al backgammon y no sabes por dónde comenzar? El tablero de backgammon es el mejor punto de partida. Parece complicado, pero es muy sencillo. El tablero posee 12 triángulos angostos que se llaman puntos. Estos se conectan con los ejes externos, apuntando hacia adentro y se alternan en dos colores. Cada punto se enumera del 1 al 24, aunque los números no están marcados. Esto es porque los jugadores se mueven en direcciones opuestas en el tablero: el número 1 para el jugador A es el número 24 para el jugador B.

Los puntos que van del 1 al 6 son el tablero casa (o interno) y los puntos que van del 7 al 12 son el tablero externo. El tablero de backgammon tiene una barra en el centro, que lo divide. Las fichas de backgammon se pueden trasladar aquí durante el juego.

Las piezas que se usan se llaman fichas. Al comienzo de cada juego, los jugadores deben disponer de sus fichas en el tablero de backgammon de una manera específica. Las fichas de backgammon se alinean en los puntos: 5 fichas en los puntos 6 y 13; 3 fichas en el punto 8; y 2 fichas en el punto 24. Los dos jugadores tienen fichas en ambos lados del tablero de backgammon, pero no en los mismos puntos. Un par de dados determina la cantidad de movimientos que cada jugador puede realizar. Se usa un dado con los números 2, 4, 8, 16, 32 y 64 para el juego estratégico, el cual dobla la apuesta. Ahora ya estás listo para jugar al backgammon.